Con motivo de la serie de imagen real de Netflix inspirada en uno de los cómics más influyentes de la historia, Sandman, me he propuesto leer la serie entera (que solo había leído parcialmente por motivos económicos propios de la edad que tenía cuando la serie salió). Y al leer y releer, además de estar disfrutando como un niño, me llevo muchas gratas sorpresas en torno a las referencias e influencias y, entre ellas, he visto un muy claro paralelismo u homenaje a ‘Las brujas’ de Roald Dhal.

A priori, puede parecer sorprendente que una serie tan adulta se inspire en un libre infantil, pero es Neil Gaiman, maestro también especialmente en la literatura infantil y juvenil, y es Roald Dahl, tal vez uno de los autores infantiles que más cruel es con la infancia en la ficción, así que tiene sentido. No me cabe ninguna duda, leyendo las obras infantiles y juveniles de Gaiman (Coraline, El libro del cementerio) que su literatura está muy influida por la de Dahl. Vemos en común que los niños son protagonistas en un mundo de adultos crueles y despiadados con ellos, en donde a veces encuentran a alguien insospechado en quien poder confiar. Pero voy al capítulo concreto.

Es en el segundo tomo de Sandman, La casa de muñecas, hay un capítulo que se llama ‘Coleccionistas’. En ese capítulo Sandman está buscando al Corintio, que estuvo haciendo de las suyas mientras su amo estuvo encerrado. En el capítulo dos personajes involucrados en la trama de Sandman pero inocentes, acaban alojándose en un hotel donde hay una convención de lo más sorprendente, una convención de asesinos en serie. La idea y la situación son geniales pero hay un precedente, en ‘Las brujas’ nieto y abuela viven una situación casi exactamente igual. Se alojan en un hotel donde también son los únicos que no pertenecen a la convención, solo que en dicha reunión nacional no hay asesinos en serie, sino brujas que quieren acabar con los niños. Esa idea de un ratón en una reunión de gatos se repite en ambas historias, ya que en la convención de asesinos en serie de Sandman quien se aloja es una jovencita atractiva, y todos esos asesinos son varones y muchos de ellos depredadores de mujeres y jovencitas. Como puede verse, las referencias de Gaiman son amplias, variadas y muy muy diferentes, lo mismo se inspira en Shakespeare y Dante, que en Roald Dahl, ¡me encanta!