Diplomacia, relato

La ejecución era inminente. Tendría lugar en el jardín de la mansión. Su momento había llegado, la falta era imperdonable. Condujeron al hombre a través de una hilera de grandes piedra ornamentales y le obligaron a arrodillarse. Lo habían maniatado a la espalda. Los sirvientes obedecieron las órdenes y rodearon al hombre de cubos llenos…